Un simple movimiento puede romper el silencio del hogar. Pero este ingrediente que guardás en tu cocina soluciona el problema de la puerta ruidosa sin esfuerzo.
Hay un sonido que aparece sin aviso y puede ser más molesto de lo que parece. Una puerta ruidosa al abrirse o cerrarse no solo rompe el silencio, sino que está avisando un desgaste. En vez de gastar en aceites industriales o grasa, existe una solución escondida entre tus ingredientes cotidianos. Solo necesitás saber cómo usarlo correctamente.
Aunque muchos usan aceites multiuso o herramientas especiales, el secreto para terminar con el ruido en segundos está en tu cocina. Un ingrediente común puede convertirse en la solución perfecta. Se trata de una alternativa práctica, económica y segura, ideal para resolver el problema sin dañar los herrajes.
- Uno de los remedios más populares y recomendados por expertos es aplicar aceite vegetal directamente sobre las bisagras. Este tipo de aceite actúa como lubricante temporal y es ideal para metales sin riesgo de oxidación o daño estructural.
- Deberás colocar unas gotas en la parte superior de la bisagra y mover la puerta varias veces para que el aceite penetre.
- Es importante limpiar el exceso con un paño seco y repetir el procedimiento si el sonido persiste.
- Esta solución es rápida, segura y no requiere conocimientos técnicos ni herramientas especiales.
Podés probar otras soluciones para silenciar el ruido
Si no tenés aceite vegetal a mano, hay otras alternativas igualmente efectivas.
- La vaselina es una opción práctica y económica. Aplicada con un hisopo directamente sobre la bisagra, reduce el roce y disminuye el ruido casi de inmediato.
- El mismo efecto puede conseguirse con cera de vela. Para eso, deberás frotarla suavemente sobre la pieza.
- El jabón seco también funciona en emergencias. Aunque no dura tanto como los otros métodos, puede ser útil como solución rápida.
Para cualquiera de estos métodos, la zona debe estar limpia antes de aplicarse la fórmula. Estas ideas permiten resolver un problema casero sin gastar demasiado ni esforzarse.